16 de marzo de 2012

Canción de amor y muerte.

Hoy marchita y cansada, besarte infectada desde el corazón, no hay dolor. Hay una luz tenebrosa, no te pongas nerviosa que ya nada te hará de verdad. Y tú serás la princesa que me muerde y me besa y transforma mi piel en papel. Y yo seguiré aquí a tu lado a pesar de lo raro que sea nuestro amor. Tras el viento a tu encuentro, eterno vagar por el desierto.
Ya lo entiendo, somos todo esto, voy contigo hasta el final.
Con lo puesto voy a contagiar a esta ciudad con nuestro amor que todos miran mal. Fue la canción, la enfermedad que bailará toda la ciudad.

Guapa y peligrosa, no te limpies la ropa que me gustas así, para mí. Y es que a pesar de la muerte, de la vida o la suerte yo siempre te querré, ¿no lo ves? Es un cuento y lamento que no haya un final de momento. Y lo intento todo el tiempo, que no haya un final de momento. Hoy descubrirán la reacción de este motor que arde hasta el final. Será mi voz la conclusión de todo lo que hay, todo lo que vendrá.

Marchita y cansada, besarte infectada fue mi decisión, no hay dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario