4 de enero de 2014

Soy un poco nuevo en esto, tanto que hace doce meses o algo así, no sabía lo que era.
Cada día era cada día, sin más.

Despertarme, existir y acostarme.

Ahora ya nada de eso. Sé lo que es, lo estoy palpando. Y no voy a soltarlo nunca.
Cada día son todas esas oportunidades, sonrisas, cambios... Claro que la lista ha cambiado, un detalle, de los grandes e importantes:

Despertarme, vivir y acostarme.

En algún momento te decides y lo cambias, dejas de existir para comenzar a vivir.
Ese cambio no depende de nadie excepto de ti.

Año nuevo, año viejo, octubre o abril. Da lo mismo. Cada día sirve. Cada momento.
Porque no siempre va a ser de esta manera, quién sabe, ¿no?

En este momento eres infinito. 

A veces nos olvidamos de los detalles y son los más importantes al fin de todo.
Porque, ¿esto qué es sino detalles pequeños que hay saber apreciar que constituyen algo grande...?

                                                                                               Kids - MGMT

2 de enero de 2014

Y te vas.

Ya es hora de que hablemos.

Para qué te vas, si siempre vuelves.
Todo es más fácil si te quedas.

Para qué te vas, contigo todo es mejor.
Incluso nosotros.

Para qué te vas, si no sirve de nada.
Contigo todo se ilumina, todo se ve más claro.

Para qué te vas.
Apuesto que ni tú tienes respuesta.

¿A quién haces bien así?
Yo te digo a quién no.
A mí.
A nosotros.

Ya no es cosa de dos.

Para qué te vas, diciembre.