15 de octubre de 2011

Tengo miedo.

Miedo a estar solo, a sentirme solo en medio de esta enorme habitación. Solo sin que nadie pueda oir mis gritos de auxilio. Miedo a no encontrar salida en los laberintos de problemas.
Tengo miedo a perderte, a que te vayas de mi lado por cualquier tontería. Miedo a no encontrar una mano que agarrar bien fuerte en los peores momentos.
Tengo miedo a estar indefenso. Miedo a estar en una situción de "yo contra el mundo". Una vez más.
Tengo miedo a tener miedo.
Distintos miedos pero miedos al fin y al cabo, miedos que son peores si no te tengo a mi lado.


11 de octubre de 2011

Díficil expresarlo con palabras.

No sé cómo expresarlo, cómo expresar cómo me siento en estos momentos.
Es un sentimiento extraño, como si estuvieras cayendo completamente al vacío y supieras que esa caída va a terminar en algún momento. O como si estuvieras en el fondo de una piscina inmensa, sin encontrar la salida a la superficie.
Lo malo de estas dos comparaciones es que en ambas, te rindes y dejas de intentar cosas imposibles. Pero yo no quiero mirarlo desde ese punto de vista, porque no es la primera vez que los problemas son mucho menores si los miras desde fuera que si los miras desde dentro.

Tan sólo quiero que este día sea el mejor para los dos, tan sólo quiero que olvidemos por completo lo que hay a nuestro alrededor y disfrutemos de lo bueno. Dejémonos llevar hacia la piscina inmensa, hacia el vacío... porque esto ya no me importa si estoy contigo.

6 de octubre de 2011

Quizás sea mejor así.

Y hoy es cuando me he parado a pensar de verdad. Sí, de verdad, me refiero a cuando piensas que si en la vida no eres optimista, ¿cuándo sino? Pues lo he puesto en práctica, me da lo mismo lo negativo, tan sólo hay que dar la vuelta a la tortilla. Y es que cada día es único y hay que aprovecharlo.
A partir de hoy, saldré a la calle diciendo que puedo, puedo con todo lo que se me ponga por delante. Y coño, que es verdad, que la vida son dos días y si no lo vives tú, no lo va a hacer nadie por ti.

Ahora que he olvidado los errores del pasado, ahora que no me importa el "qué dirán", ahora que los problemas dejan de ser problemas, ahora que no voy a pararme tanto a pensar, porque cuando has decidido qué hacer no hay forma de remediarlo.
No hay medicina para la felicidad, simplemente ser tú mismo y disfrutar cada momento al cien por cien.
Fácil, sencillo y para toda la familia.

2 de octubre de 2011

Otra de música.

¿Alguna vez has conseguido un amante con sólo tus manos?
¿Has cerrado los ojos y has confiado, simplemente confiado?
¿Alguna vez has lanzado un puñado de purpurina al aire?
¿Alguna vez has mirado al miedo a la cara y le has dicho "ya no me importas"?
Es sólo la mitad del camino al punto sin retorno, la punta del iceberg, el sol antes de la quemadura. El trueno antes del relámpago y la respiración antes de la frase... ¿alguna vez te has sentido así?
¿Alguna vez te has odiado por mirar fijamente al teléfono?
Estás toda la vida esperando un anillo que pruebe no estás solo.
¿Alguna vez te han tocado tan suavemente que has tenido que romper a llorar?
¿Alguna vez has invitado a un extraño a pasar dentro?
Es sólo la mitad del camino al punto del olvido, el reloj de arena sobre la mesa. El paseo antes de correr, la respiración antes del beso y el miedo antes de las llamas... ¿alguna vez te has sentido así?
Ahí estás, sentado en el jardín, sujetando mi café. Llamándome "cariño".
¿Alguna vez has deseado una noche sin fin, atándote a la luna y a las estrellas para llevarlas contigo?
¿Alguna vez has aguantado la respiración y te has preguntado "podrá algo superar esta noche"?