Hemos vuelto a ir. He vuelto a acompañarte. He vuelto a sentir cómo una lágrima se chocaba en mi delgado brazo. Ha vuelto a suceder, el tren a vuelto a partit. Allí estás... tras esa diminuta ventana esperando a que pase algo, algo que te haga cambiar de opinión.
Yo no puedo hacer más, he gastado todas mis oportunidades y he vuelto a perderte.
Y sigo aquí esperándote. Viendo moverse a unas manillas, al compás del ruido del tren oxidado. Pero ese tren, tú tren, no tiene intenciones de volver contigo en el interior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario