6 de octubre de 2011

Quizás sea mejor así.

Y hoy es cuando me he parado a pensar de verdad. Sí, de verdad, me refiero a cuando piensas que si en la vida no eres optimista, ¿cuándo sino? Pues lo he puesto en práctica, me da lo mismo lo negativo, tan sólo hay que dar la vuelta a la tortilla. Y es que cada día es único y hay que aprovecharlo.
A partir de hoy, saldré a la calle diciendo que puedo, puedo con todo lo que se me ponga por delante. Y coño, que es verdad, que la vida son dos días y si no lo vives tú, no lo va a hacer nadie por ti.

Ahora que he olvidado los errores del pasado, ahora que no me importa el "qué dirán", ahora que los problemas dejan de ser problemas, ahora que no voy a pararme tanto a pensar, porque cuando has decidido qué hacer no hay forma de remediarlo.
No hay medicina para la felicidad, simplemente ser tú mismo y disfrutar cada momento al cien por cien.
Fácil, sencillo y para toda la familia.

2 comentarios: