Para entonces yo no sabía nada es esto.

Y entonces me di cuenta y aprendí que no siempre es cierto lo que dice la gente, que detrás de todo eso hay una gran persona. Aprendí a no judgar más a nadie sin saber, porque cada uno es cómo es y no le puedes culpar a nadie por ello.
Aprendí también que hay que aprovechar todas y cada una de las oportunidades que se te brinden en la vida, porque dejar algo pasar, por muy pequeño que sea, te puede hacer perder algo grande. Apredí a echar de menos de verdad a una persona, echar de menos conversaciones más sinceras que el transparente del agua.
Al fin y al cabo, para entonces yo no sabía nada de esto, nadie me aviso de que esto sería tan difícil y tan fácil a la vez.
O lo mismo me vinieron advertencias por todos los lados pero yo no me digne ni a escucharlas, las ignoré por completo.